Materia latente 

 

Sea lo que fuere lo que ella ofrezca a la vista y sea cual fuere la manera empleada, una foto es siempre invisible, no es a ella a quien vemos.

Roland Barthes. La Cámara Lúcida. Nota sobre la fotografía.

 

Con MATERIA LATENTE trato de sumergirme en el universo de la corporeidad de la imagen, de aproximarme a su naturaleza poco a poco, superando sus propios límites establecidos por su materia y su temática, llegando a rebuscar entre las propias entrañas de su configuración mediante la ampliación y aproximación, hasta ver qué soy capaz de encontrar. Intento ver la fotografía más que lo que en ella se representa.

Trato es de sacar el lado más pictórico de la imagen fotográfica. Cuando hablo de la parte pictórica me refiero a la parte más matérica y corpórea de la fotografía, a la que llego tras un proceso de ampliación hasta conseguir, que en lugar de descubrir nuevos detalles, encuentro abstracción y ambigüedad. Partiendo de esta ambigüedad no puedo evitar situarme en contextos sociales donde prima esta característica, marcada sobre todo por la subjetividad. Precisamente dicha subjetividad será la que haga a cada espectador proyectar sus propias expectativas y pensamientos en esta obra tan abierta en su significado, pues lo que en ella se vea representado dependerá de las circunstancias y contextos de cada espectador.

Este proyecto se desarrolla dentro de un marco contextual lleno de contradicciones, propias de la sociedad de consumo en la que vivimos. Por un lado habitamos en un mundo tremendamente material, donde el objeto prima por encima de todo, pero a la vez, estamos sufriendo una desmaterialización de la experiencia, de las relaciones humanas, de la comunicación, etc., debido en gran parte a los nuevos dispositivos de comunicación, que por un lado nos acercan –debido al aumento de las posibilidades y de medios-; pero por otro nos alejan, en cuanto a que la forma de relacionarnos cambia por completo, pasando a ser cada vez más virtual. Entramos en un mundo cada vez más inabarcable donde las relaciones sociales se virtualizan, el contacto personal pasa de ser presencial a ser a través de redes sociales o a través de una pantalla –el concepto de la aparición en la pantalla como forma de comunicación abre la puerta a otra línea de investigación.

 Precisamente, esta relación de contrastes es la que quiero sacar a relucir al trabajar con mi obra. Trabajar con el concepto del cuerpo como máxima expresión de materialidad, de presencia, de relación, etc. En este sentido el concepto de cuerpo será abordado desde dos vertientes diferentes, por un lado cuerpo en el sentido de la representación del cuerpo humano: la mayoría de las veces las imágenes abordadas representan hombres, mujeres, niños en distintos momentos de su vida, captados por la cámara, imágenes que yo voy a manipular y que originan la segunda acepción de la palabra cuerpo que se maneja a lo largo de la investigación que es la referida a la propia materialidad de la fotografía que manipulo hasta extraer la corporeidad de la imagen. El concepto del cuerpo tratado no solo desde el punto de vista humano, sino en el sentido más explícito de cuerpo de la fotografía, de su composición material, del papel que la compone, de las huellas que en ella quedan al imprimirse, un cuerpo que cuanto más detenidamente se quiera mirar, menos conseguimos ver; como en la obra de Joan Fontcuberta Blow Up Blow Up, (2009) en la que va ampliando imágenes de distintos fotogramas de la película de Antonioni Blow Up (1966) para encontrar el detalle hasta perderse en él sin encontrar nada. 

En definitiva, con estas obras pretendo hablar de la propia materialidad y corporeidad de la imagen, es decir, ver la fotografía en sí, más que lo que en ella se representa y sacar así su significado más complejo a través de ir descubriendo su grano, sus tramas y su aspecto más físico; con la misma forma de mirar que lo haríamos con el cuerpo humano a través de dispositivos de visualización como el microscopio, la radiografía, etc., aunque de forma simultánea le quite dicho figuración al hacer de ellas algo abstracto y ambiguo.

Latent material

 

Whatever it grants to vision and whatever its manner, a photograph is always invisible: it is not it that we see. 

Roland Barthes. Camera Lucida. Note about photography.

 

With LATENT MATERIAL, I try to immerse myself in the world of the corporeality of the image, to approach its nature little by little, overcoming their limits determined by their subject and theme, getting to rummage through the very depths of its configuration through zooming in and approach, to see what I can find. I try to see the picture as a whole more than what is being pictured.

I try to capture the most pictorial side of the photographic image. When I talk about the pictorial side, I refer to the most material and corporeal part of the picture, which I reach after zooming in to notice that, instead of discovering new details, I come across abstraction and ambiguity. From this ambiguity, I cannot help but to put myself in social contexts where this feature is the most significant, especially marked by subjectivity. Indeed, said subjectivity will make the public project their own expectations and thoughts on this work, which is wide open with regard to its meaning, as what is seen represented in the work will depend on the circumstances and situations of each person.

This project is developed within a contextual framework full of contradictions, which is part of the consumer society where we live. On the one hand, we live in a remarkably material world, where objects are a top priority, but we are also suffering a dematerialisation of experience, human relations, communication, etc.., largely due to the new communication devices, which, on the one hand, bring us closer given the increased opportunities and media; but which, on the other hand, separate us, as the way we relate changes completely, becoming increasingly virtual. We enter an increasingly incomprehensible world where social relations are virtualised; personal contact goes from being face-to-face to being through social networks or through a screen –the idea of appearing on screen as a method of communication opens the door to another line of research.

In fact, these contrasts are what I want to highlight with my work. Focusing on the concept of the body as the highest expression of materiality, presence, relationships, etc.. In this regard, the idea of the body will be approached from two different aspects: first, the body as the representation of the human body: most of the time, the images we deal with represent men, women, children during different times of their lives, captured by the camera. I will manipulate such images, resulting in the second meaning of the word body used throughout the research. It is that concerning the materiality of the photograph which I manipulate to obtain the corporeality of the image. It is the idea of the body addressed not only from the human point of view, but in the most explicit sense of the body of the photograph, its material composition, the composition of its paper, the prints left on it when printed... a body, which, the more carefully you want to look at it, the less you get to see. As we see in the work of Joan Fontcuberta Blow Up Blow Up, (2009) in which he zooms in on images from different frames of Antonioni's film Blow Up (1966) in order to find the detail, to then get lost in it and find nothing.

In summary, with these works, I want to discuss the materiality and corporeality of the image, that is, to see the photograph itself, more than what it represents, and thus to discover its most complex meaning by discovering their grain, frame and physical appearance, just as we would look at the human body through display devices such as the microscope, X-ray, etc.., though said spontaneous result would be simultaneously lost as those pictures would be considered to be something abstract and ambiguous.